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Vino – A dieta? Pues con Más Razones!


 
Quienes por diversas razones deben someterse a estrictas dietas, con el fin de cuidar la ingesta de ciertas sustancias
y su efecto metabólico, se preocupan porque tendrán que dejar de tomar Vino, sobre todo por causa de algunos mitos
derivados del desconocimiento de ciertos detalles claves.
Éstas son algunas características determinantes del Vino, según las cuales se puede concluir que, en líneas generales,
no hay necesidad de prescindir del placer de disfrutar de la armonía de una rica receta con un par de copas de buen Vino:
- Para empezar, pocos saben que
en la Pirámide Alimentaria de la Organización Mundial de La Salud se incluye el Vino ,
por sus beneficios para la salud en consumos moderados. Naturalmente, como todo en la vida, los excesos frecuentes
ocasionan perjuicios que luego se lamentan.

- De una botella standard de Vino de 750 ml se sirven 6 copas con 125 ml. Considerando como promedio un nivel de 13%
de contenido alcohólico, en cada copa hay unos 16 ml de alcohol que generan sólo 100 calorías por copa de ese tamaño.
- Las recomendaciones establecidas para aprovechar mejor las bondades del Vino, particularmente del Tinto, indican
2 copas diarias, que corresponden a 200 calorías, casi 10% de una ingesta diaria sana, de 2.000 calorías, de modo que
resta 90% para la alimentación del día.
- Y en cuanto a otros componentes, en el Vino no hay colesterol, ni grasa, ni cafeína; apenas trazas de azúcar.
Entonces, no se trata de dejar de tomar Vino, pues hay coincidencia entre la saludable recomendación de ingerir
2 copas de Vino al día, el límite razonable desde el punto de vista dietético y el nivel establecido por la moderación!
Así que… SaludEs!