Ir al contenido principal

Tecnología – Redes Sociales y Afines


La promesa de las redes sociales y organizaciones afines ha sido tener un espacio para ser escuchado, acortar las distancias,
conectarse con el mundo y descubrir lugares por visitar, por medio de la conexión a Internet, que, además de imprescindible,
es clave para su cumplimiento y, por ende, para el logro de una felicidad quizá aparente. Más que felicidad, tal vez es sólo placer.
Allí uno tiene la sensación de vivir muy intensamente, al extremo de que hay una seria molestia cuando Internet ‘se pone lento’.
Y hay estudios que revelan que los usuarios que dejan FaceBook, por nombrar una red en particular, llegan a ser más felices!
Las redes nos dan acceso a mucha información sin necesidad de una interacción social directa. Enviar un mensaje y recibir
una respuesta casi inmediatamente refuerza positivamente las conductas, pues la dopamina y la serotonina liberadas dan
satisfacción. No obstante, al comparar la popularidad propia con la de amigos, hay usuarios se sienten insatisfechos.
Compararse es uno de los puntos críticos. Ver compañeros realizando lo que para lo sociedad es sinónimo de éxito puede
resultar frustrante. Es casi un tipo de competencia que define quién es más feliz. Y se ha acumulado evidencia de que
las redes sociales están asociadas con niveles elevados de soledad, ansiedad, disgusto e insatisfacción!
Las redes están diseñadas para expresar aspiraciones. Los usuarios publican lo que les gusta, lo que quieren que se sepa de ellos
y lo que socialmente está bien visto. En vez de ser un espacio de goce, son la forma principal de conocer al otro. Acaban siendo
la principal fuente de información o de relación social. El problema es perder los vínculos presenciales y la percepción de la realidad.
Las personas pueden sentir más placer con fotos y videos que con textos muy bien hechos! La gente se entristece cuando no tiene
‘amigos’ o ‘seguidores’, cuando tiene pocos likes y cuando los lectores reaccionan negativamente, con acoso o rechazo!
Hay usuarios que ven en las redes una forma de publicar su mala suerte, su rabia o sus pérdidas! Hay quienes acuden a ellas
para recibir un ‘consuelo virtual’, que funciona sólo superficialmente! Hay quienes buscan compasión, palmaditas en el hombro!
Sin embargo, no es un consuelo real, no se compara con la satisfacción de un abrazo cuerpo a cuerpo y una mirada cara a cara!
Aunque no hay forma de evitar el mundo inter.conectado –y no tendría sentido evitarlo-, sí se pueden construir prácticas éticas
más saludables para todos, una de las cuales se ilustra en este gráfico: