Por lo
general, las sopas y los platos principales deben estar suficientemente calientes
para que resulten apetitosos y tengan
mejor sabor y textura; y las ensaladas deben estar relativamente frías para apreciar mejor la armonía de sus ingredientes y sazones.
De otro modo, una sopa y un plato principal con temperatura excesivamente alta son desagradables y pueden molestar y hasta
quemar al Comensal, sin que se puedan apreciar bien sus sabores, mientras que si una ensalada tiene temperatura excesivamente
baja puede resultar molesta y sus características de aroma y textura tal vez no se puedan valorar bien, por esa misma razón.
Por el contrario, si la sopa y el plato principal no tienen la debida calidez, su aroma y la textura de los componentes se afectan
y no se captan bien sus virtudes, mientras que si la ensalada está menos fría de lo debido, pierde sus características esenciales,
aportadas por ingredientes que ameritan menores temperaturas para que sean de mayor agrado.
mejor sabor y textura; y las ensaladas deben estar relativamente frías para apreciar mejor la armonía de sus ingredientes y sazones.
De otro modo, una sopa y un plato principal con temperatura excesivamente alta son desagradables y pueden molestar y hasta
quemar al Comensal, sin que se puedan apreciar bien sus sabores, mientras que si una ensalada tiene temperatura excesivamente
baja puede resultar molesta y sus características de aroma y textura tal vez no se puedan valorar bien, por esa misma razón.
Por el contrario, si la sopa y el plato principal no tienen la debida calidez, su aroma y la textura de los componentes se afectan
y no se captan bien sus virtudes, mientras que si la ensalada está menos fría de lo debido, pierde sus características esenciales,
aportadas por ingredientes que ameritan menores temperaturas para que sean de mayor agrado.
De la
misma forma, los Vinos se deben servir dentro de rangos de temperatura que
exalten unos aromas y moderen otros, permitiendo
captar mejor sus cualidades. Si la temperatura es inferior al rango ideal, en cada caso, se atenúa su expresividad y no se sienten bien
sus aromas y sabores claves; y si es superior, el riesgo es que se opaquen aromas y sabores sutiles, por la vaporización del alcohol. Acerca de este tema hay una gran cantidad de escritos y sugerencias de todo tipo, sobre.saliendo una idea práctica y fácil de recordar,
resumida en la muy conocida Regla 20.20: Se deben mantener los Blancos en la nevera y sacarlos 20 minutos antes de servirlos.
Y antes de servir los Tintos, se les debe meter en la nevera por 20 minutos!
En el gráfico anexo se ilustran los rangos de temperatura recomendados para cada tipo de Vino y, de acuerdo con lo que allí se indica,
decir que está bien servir los Tintos “al clima”, o “a temperatura ambiente”, es una manera de hablar bastante a la ligera, pues el clima
de Quito y Mucuchíes es muy distinto al de Guayaquil y Maracaibo, más aún si hablamos del almuerzo o de la cena!
Del mismo modo, pensar que los Blancos están bien por haber estado en la nevera puede ser incorrecto, pues el resultado depende
de la temperatura de la nevera y del tiempo que la botella estuvo allí.
captar mejor sus cualidades. Si la temperatura es inferior al rango ideal, en cada caso, se atenúa su expresividad y no se sienten bien
sus aromas y sabores claves; y si es superior, el riesgo es que se opaquen aromas y sabores sutiles, por la vaporización del alcohol. Acerca de este tema hay una gran cantidad de escritos y sugerencias de todo tipo, sobre.saliendo una idea práctica y fácil de recordar,
resumida en la muy conocida Regla 20.20: Se deben mantener los Blancos en la nevera y sacarlos 20 minutos antes de servirlos.
Y antes de servir los Tintos, se les debe meter en la nevera por 20 minutos!
En el gráfico anexo se ilustran los rangos de temperatura recomendados para cada tipo de Vino y, de acuerdo con lo que allí se indica,
decir que está bien servir los Tintos “al clima”, o “a temperatura ambiente”, es una manera de hablar bastante a la ligera, pues el clima
de Quito y Mucuchíes es muy distinto al de Guayaquil y Maracaibo, más aún si hablamos del almuerzo o de la cena!
Del mismo modo, pensar que los Blancos están bien por haber estado en la nevera puede ser incorrecto, pues el resultado depende
de la temperatura de la nevera y del tiempo que la botella estuvo allí.
Sencillamente, para apreciar bien el Vino, se debe tener un buen control de la
temperatura de servicio y, como regla muy general,
los Tintos se deben refrescar y los Blancos se deben enfriar suficientemente, para degustarlos a plenitud.
SaludEs!
los Tintos se deben refrescar y los Blancos se deben enfriar suficientemente, para degustarlos a plenitud.
SaludEs!