A fines de la década de los años ’60 ocurrió que un joven Apureño amante del
joropo y brillante Maraquero por afición,
dejara su tierra natal para irse a trabajar a PuertoLaCruz, como consecuencia de circunstancias familiares del momento
y su espíritu aventurero. Lo más preciado que llevó en el equipaje fue su par de maracas y así eventualmente abordó
como polizón un barco a Europa que lo llevó a desembarcar en Londres, donde tuvo que defenderse literalmente a señas.
Allí sobre.vivió con cualquier impensable actividad y también tocando sus maracas a cambio de algunas monedas.
Un día logró ocultarse en un teatro y se alojó en su ático, entendiendo que era un lugar semi.abandonado y seguro.
Una noche escuchó un escándalo musical muy distinto a lo que conocía; sentía vibraciones en el pecho y la cabeza;
era rock&roll, interpretado nada menos que Mick Jagger y su conjunto, The Rolling Stones, quienes para entonces
ensayaban una melodía que luego se titularía Sympathy for The Devil (Simpatía por El Diablo)!
El muchacho no entendía bien lo que oía; era un ritmo que le invitaba a bailar y aplaudir, así que intentó acompañarlo
con sus maracas y aquel sonido llegó hasta el escenario. El propio Jagger se interesó en lo que oía y, como algunos
de los integrantes del grupo sabían algo de Español, entre todos llegaron a entenderse suficientemente.
Mick estaba fascinado con el sonido del raro instrumento y así aquel Llanero entró en la Historia, cuando todos los integrantes
convinieron en que habían logrado un sonido que completaba lo que requerían para una composición que luego sería inmortal.
Eventualmente el Llanero participó en la grabación final del disco Beggars Banquet, que incluía el muy famoso tema
y sus maracas suenan en varias partes de ésa y otras canciones de ese disco. Mick aprendió a tocarlas y el Maraquero
volvió a Venezuela con el apoyo económico y logístico de los Stones.
Ahora y sin más, te toca disfrutar del referido tema… una vez más y con un nuevo enfoque!
dejara su tierra natal para irse a trabajar a PuertoLaCruz, como consecuencia de circunstancias familiares del momento
y su espíritu aventurero. Lo más preciado que llevó en el equipaje fue su par de maracas y así eventualmente abordó
como polizón un barco a Europa que lo llevó a desembarcar en Londres, donde tuvo que defenderse literalmente a señas.
Allí sobre.vivió con cualquier impensable actividad y también tocando sus maracas a cambio de algunas monedas.
Un día logró ocultarse en un teatro y se alojó en su ático, entendiendo que era un lugar semi.abandonado y seguro.
Una noche escuchó un escándalo musical muy distinto a lo que conocía; sentía vibraciones en el pecho y la cabeza;
era rock&roll, interpretado nada menos que Mick Jagger y su conjunto, The Rolling Stones, quienes para entonces
ensayaban una melodía que luego se titularía Sympathy for The Devil (Simpatía por El Diablo)!
El muchacho no entendía bien lo que oía; era un ritmo que le invitaba a bailar y aplaudir, así que intentó acompañarlo
con sus maracas y aquel sonido llegó hasta el escenario. El propio Jagger se interesó en lo que oía y, como algunos
de los integrantes del grupo sabían algo de Español, entre todos llegaron a entenderse suficientemente.
Mick estaba fascinado con el sonido del raro instrumento y así aquel Llanero entró en la Historia, cuando todos los integrantes
convinieron en que habían logrado un sonido que completaba lo que requerían para una composición que luego sería inmortal.
Eventualmente el Llanero participó en la grabación final del disco Beggars Banquet, que incluía el muy famoso tema
y sus maracas suenan en varias partes de ésa y otras canciones de ese disco. Mick aprendió a tocarlas y el Maraquero
volvió a Venezuela con el apoyo económico y logístico de los Stones.
Ahora y sin más, te toca disfrutar del referido tema… una vez más y con un nuevo enfoque!