Durante varias décadas del siglo XX, quizá más de un par de
generaciones, fue típico escuchar en Caracas y las principales ciudades
de Venezuela
el sonido de la melodía que anunciaba la llegada de La Marchantica de Helados Efe a ciertas urbanizaciones y parques,
donde los niños –y también los adultos- se congregaban para deleitarse con su
sabrosa mercancía.
Se trataba de una camioneta pickup
acondicionada para vender helados en zonas identificadas por la empresa como
las mejores
para ese propósito.
Entre esos acondicionamientos estaba el sonido
interminable de una musiquita que la caracterizaba, la cual sonaba también
en ‘tri.motos’ que tenían la misma función, con menor capacidad, y por extensión también les llamaban ‘marchanticas’, así como
a los típicos ‘carritos empujados’.
Ese nombre, por cierto, es el diminutivo de ‘marchante’, una palabra
que, dependiendo de quién la utilice y lo que se quiera decir,
curiosamente
puede dar la idea de vendedor… o de comprador!
Esa melodía es una versión tropicalizada de una
canción de cuna de Dinamarca, donde pasó su Luna de Miel la pareja que luego
fundó Helados Efe, empresa registrada con ese nombre por las iniciales de sus apellidos, Espinoza
y Fernández.
Recientemente, la magnífica Pianista Venezolana Gabriela Montero
versionó la Música de La Marchantica
con una interpretación
a 10 manos que, aparte de hacernos recordar vividamente aquellos
tiempos, tiene un sabor jazzístico que la hace más pegajosa
todavía, como se
puede apreciar en este link:
https://www.youtube.com/watch?v=fNgzafvUoGc
Como complemento, acá incluyo el link de la versión original:
https://www.youtube.com/watch?v=N5cWgANEMjk
Y cierro con el link de la
canción Danesa que dio origen a todo el cuento:
https://www.youtube.com/watch?v=xQK8v1dlV2s
SaludEs!