He conocido algunas personas que prefieren la Música cantada y otras que practicamente no toleran la Música instrumental de ningún género, porque, a su simple modo de ver, ‘no transmite ningún mensaje’. Semejante posición es resultado de un error en la educación recibida de una generación a otra, pues existen numerosos ejemplos de obras musicales en las que no se oye ninguna voz -sólo suenan instrumentos-, y transmiten claros mensajes asociados con sensaciones y sentimientos de todo tipo. Con toda seguridad, quien lea estas líneas no tendrá ninguna dificultad en recordar melodías que tienen un innegable efecto en quienes las escuchan, haciéndoles percibir alegría, tristeza, animosidad, solemnidad, relajación, violencia, sosiego, ambiente romántico o de confrontación y unas cuantas sensaciones más que alargarían demasiado esta lista. La capacidad de irradiar esas sensaciones y emociones, sin necesidad de modular una sola palabra en ningún idioma, es la razón por la que se establ...