De la mano con las particularidades del clima de Quito, referidas en el post anterior bajo ese título, otro factor con el que se topan
los visitantes de esta ciudad es la diferencia de presión atmosférica, en relación con la de otros lugares de menor altura,
como se puede interpretar en el dibujo anexo, lo cual, por cierto, es la explicación del funcionamiento de los altí.metros
más comunes, llamados baro.métricos.
Si
recordamos lo que debimos haber aprendido alguna vez, la presión atmosférica en
un lugar como Caracas, a unos 1.000 metros
sobre el nivel del mar, es
aproximadamente 90% menor que en La Guaira y Guayaquil, que están al nivel del
mar, y en lugares
con alturas de 2.000 metros, como Colonia Tovar, la presión atmosférica es casi 80% de su valor, así que, hasta allí, la diferencia
que se siente es poca. Sin embargo, a casi 3.000 metros, como Quito y Mucuchíes, pasa que la presión atmosférica baja
aproximadamente a 70% y la diferencia se nota al hacer un esfuerzo físico, como caminar en subida.
Hay un mal.entendido que intenta explicar ese efecto con ‘la falta de Oxígeno’, queriendo decir que lo que se siente en esos casos
se debe a una concentración menor de este gas en el aire que se respira y resulta que no es así. La composición del aire se mantiene
casi constante con la altura y lo que realmente sentimos es la necesidad de respirar más profunda y frecuentemente para compensar
la menor presión atmosférica. Adicionalmente, a veces los gases de escape del tráfico auto.motor complican el caso y hacen
más marcada esa necesidad.
Por lo demás, el punto de ebullición del agua sube o baja en función de la presión atmosférica, de manera que en La Guaira
y Guayaquil el agua hierve recién a 100ºC, en Caracas a 97, en Colonia Tovar a 93 y en Quito y Mucuchíes a 90, aproximadamente;
el efecto se nota al cocinar en agua, pues la temperatura no pasa de esos valores mientras haya agua... y la cocción se afecta!
con alturas de 2.000 metros, como Colonia Tovar, la presión atmosférica es casi 80% de su valor, así que, hasta allí, la diferencia
que se siente es poca. Sin embargo, a casi 3.000 metros, como Quito y Mucuchíes, pasa que la presión atmosférica baja
aproximadamente a 70% y la diferencia se nota al hacer un esfuerzo físico, como caminar en subida.
Hay un mal.entendido que intenta explicar ese efecto con ‘la falta de Oxígeno’, queriendo decir que lo que se siente en esos casos
se debe a una concentración menor de este gas en el aire que se respira y resulta que no es así. La composición del aire se mantiene
casi constante con la altura y lo que realmente sentimos es la necesidad de respirar más profunda y frecuentemente para compensar
la menor presión atmosférica. Adicionalmente, a veces los gases de escape del tráfico auto.motor complican el caso y hacen
más marcada esa necesidad.
Por lo demás, el punto de ebullición del agua sube o baja en función de la presión atmosférica, de manera que en La Guaira
y Guayaquil el agua hierve recién a 100ºC, en Caracas a 97, en Colonia Tovar a 93 y en Quito y Mucuchíes a 90, aproximadamente;
el efecto se nota al cocinar en agua, pues la temperatura no pasa de esos valores mientras haya agua... y la cocción se afecta!