La Escritura, una tarea tan íntima y sedentaria, y los Viajes, tan opuestos en
ambos sentidos, conforman actividades
muy asociadas entre sí. De hecho, Cervantes, Hemingway y DeSaintExupéry fueron Viajeros obsesivos. Pasa que Escribir
y Viajar se parecen bastante. En ambas actividades hay un enfrentamiento con lo desconocido. Al Escribir uno comienza
con una idea preconcebida, aunque vaga, que se va transformando en el camino y que, con frecuencia, termina siendo
algo distinto a lo esperado. Y así también sucede con los Viajes: lo que uno sabía o pensaba del destino se convierte
en algo mucho más complejo, con muchos matices. Tal vez ese es el encanto de Viajar sin planearlo del todo, de modo
un tanto azaroso, como quien se enfrenta a un mapa sin acabar; o el de Escribir, una hoja de papel, o una pantalla y una lista
de ideas, no tan completa ni organizada como quizá debería ser!
muy asociadas entre sí. De hecho, Cervantes, Hemingway y DeSaintExupéry fueron Viajeros obsesivos. Pasa que Escribir
y Viajar se parecen bastante. En ambas actividades hay un enfrentamiento con lo desconocido. Al Escribir uno comienza
con una idea preconcebida, aunque vaga, que se va transformando en el camino y que, con frecuencia, termina siendo
algo distinto a lo esperado. Y así también sucede con los Viajes: lo que uno sabía o pensaba del destino se convierte
en algo mucho más complejo, con muchos matices. Tal vez ese es el encanto de Viajar sin planearlo del todo, de modo
un tanto azaroso, como quien se enfrenta a un mapa sin acabar; o el de Escribir, una hoja de papel, o una pantalla y una lista
de ideas, no tan completa ni organizada como quizá debería ser!
En los
Viajes hay incomodidades. Hay que caminar bastante y al final del día hay cansancio, del cuerpo y de los sentidos,
que han sido bombardeados de
información, imágenes, olores, sabores, sonidos y texturas, diferentes a lo
usual.
Decía el Escritor Italiano Cesare Pavese: “Al Viajar hay cierto desequilibrio; a veces grato, pero lo hay!”.
Y dice la Escritora Uruguaya Fernanda Trías: “Viajo cuando Escribo. Viajo y Escribo para saber quién soy. Viajar es
un libro hecho de fragmentos, un cuaderno de apuntes, anécdotas sueltas, diálogos incompletos y encuentros efímeros”.
Cuando uno Viaja, las cosas se vuelven otras, igual que quien las observa. Y en eso también radican las Vivencias
de quien Escribe. Es el ejercicio de afinar el enfoque para describir atinadamente las escenas y sus historias.
Cuando uno Viaja surgen preguntas y no siempre brotan las respuestas. Y la noción del tiempo también varía. Aunque
el tiempo es igual de largo, es como más ancho, porque pasan más cosas en el mismo lapso. Igual pasa al Escribir;
hasta se logra tener más Vivencias que en la vida real!
Decía el Escritor Portugués Fernando Pessoa: "Los Viajes son los Viajeros; y lo que vemos no es eso, sino lo que somos!”.
Decía el Escritor Italiano Cesare Pavese: “Al Viajar hay cierto desequilibrio; a veces grato, pero lo hay!”.
Y dice la Escritora Uruguaya Fernanda Trías: “Viajo cuando Escribo. Viajo y Escribo para saber quién soy. Viajar es
un libro hecho de fragmentos, un cuaderno de apuntes, anécdotas sueltas, diálogos incompletos y encuentros efímeros”.
Cuando uno Viaja, las cosas se vuelven otras, igual que quien las observa. Y en eso también radican las Vivencias
de quien Escribe. Es el ejercicio de afinar el enfoque para describir atinadamente las escenas y sus historias.
Cuando uno Viaja surgen preguntas y no siempre brotan las respuestas. Y la noción del tiempo también varía. Aunque
el tiempo es igual de largo, es como más ancho, porque pasan más cosas en el mismo lapso. Igual pasa al Escribir;
hasta se logra tener más Vivencias que en la vida real!
Decía el Escritor Portugués Fernando Pessoa: "Los Viajes son los Viajeros; y lo que vemos no es eso, sino lo que somos!”.